Así es mi teléfono minimalista

Resulta que ya estoy agotado de la carga cognitiva del teléfono. No puedo escapar de él, lo necesito para muchas tareas… pero me tiene secuestrado con cosas que no necesito y no aportan valor a mi día a día. Por eso decidí convertirlo en un teléfono minimalista.

Acá te cuento en qué consiste.

Cuál fue el origen de la idea

Todas las noches veo un video en YouTube de 10 o 15 minutos que me enseñe algo. Uso una cuenta de invitado, para que el algoritmo me sorprenda. Así di con este video de Reyzu que se titula «Cómo reduje mi tiempo en pantalla un 80%».

Básicamente, lo que muestra es cómo convertir un smartphone en un dumbphone, al menos en la capa principal. El teléfono minimalista tiene una cubierta que reduce la carga visual. Y abajo, en los intestinos, tu teléfono y tus aplicaciones siguen viviendo y añorando tu atención.

El video de Reyzu es una explicación muy sencilla sobre cómo con dos o tres aplicaciones puedes transformar completamente tu experiencia frente a la pantalla del móvil, para hacerla menos apetecible y enfocada en lo que realmente te importa.

En mi caso requirió solamente de una aplicación. Y gratuita.

La aplicación minimalista

Una de las aplicaciones para Android que recomienda Reyzu es Olauncher.

Básicamente, el launcher es la interfaz principal de tu teléfono. La mayoría de los móviles Android, independiente de la marca, tienen un home donde puedes agregar íconos y widgets, y un cajón con todas las aplicaciones.

Es un modelo estándar, muy personalizable y que ha resistido el paso del tiempo. Pero que, a mi juicio, es sumamente distractivo.

¿En qué consiste Olauncher?

Este launcher convierte la interfaz principal de tu teléfono en un fondo sin íconos ni widgets. Solamente aparece el nombre (en letras) de algunas aplicaciones fijadas. Y si deslizas para arriba puedes buscar tus otras aplicaciones.

Eso es todo lo que ofrecen. Olauncher no altera la pantalla de bloqueo de tu teléfono y tampoco interviene en el menú superior o paneles laterales de acciones rápidas. Es, más que nada, una simplificación visual de lo que ves al desbloquear tu teléfono.

Así es mi teléfono minimalista con Olauncher

Instalé Olauncher el viernes 1 de agosto de 2025 y desde ese día mi teléfono luce así:

¿Qué es lo que ves en esta pantalla de teléfono minimalista? Te explico:

  • En la parte superior está la barra de estado del launcher original de mi teléfono. Si quieres también la puedes ocultar con Olauncher, pero yo la necesito para ver el estado de la batería.
  • Después aparece la fecha y la hora, a la izquierda. Y a la derecha se muestran los minutos de uso del dispositivo durante el día. Increíble: eran casi las 5 de la tarde y solo había revisado mi teléfono 4 minutos.
  • Al centro están las dos aplicaciones que tengo fijadas. Primero Beeper, con todos mis chats centralizados, y la app de la Bibilioteca Pública Digital, para recordarme que en mi teléfono también leo libros.

Y no hay mucho más.

Para acceder al menú de Olauncher debes mantener presionado en cualquier lado de la pantalla y podrás acceder a sus distintas opciones de personalización. No son muchas, pero son suficientes para transformar radicalmente la interfaz de tu teléfono.

Algunas cosas que me encantan de Olauncher

Primero, que es gratis. Cualquier persona puede utilizar esta aplicación para convertir su dispositivo en un teléfono minimalista.

Segundo, no exige crear una cuenta ni registrarse. Descarga y usa el launcher en tu teléfono sin más pasos que esos.

Tercero, no tiene publicidad. ¡Qué maravilla! Hay muchas aplicaciones sencillas que se vuelven un pantano de banners programáticos que muestran solo basura.

Cuarto, garantiza tu privacidad. No hay trackers ni ningún tipo de seguimiento del uso que haces de la aplicación en tu teléfono.

Y quinto, no hay íconos. Esa omnipresencia de los íconos de las aplicaciones puede ser una fuente de ansiedad: «está ahí, hay que abrir la app». Con Olauncher eso desaparece.

Algunas cosas que no me gustan de Olauncher

Pese a que me entusiasma destinar menos tiempo al teléfono y reducir mi dependencia sin sentido con algunas aplicaciones (Instagram, YouTube, Substack, etc.), hay algunas cosas que aún me hacen ruido al usar este launcher:

  • La búsqueda. Esta aplicación es tan minimalista que basta con que escribas «you» y de inmediato abrirá YouTube. No hay un paso intermedio en el que miras los resultados de la búsqueda y luego abres la aplicación. Si hay un error de tipeo puedes terminar abriendo la app incorrecta.
  • El tiempo en pantalla. El número que aparece en pantalla es notoriamente distinto que el tiempo que registra el teléfono. En mi caso, es el panel de Bienestar digital de Samsung, y nunca coinciden. A veces Olauncher minimiza mi tiempo de uso en 10 o 15 minutos, y otras veces lo aumenta (¡hasta en 10 horas!). Dudo de su fiabilidad.
  • Los widgets. Sé que acá estoy hilando muy fino, pero yo uso mucho el widget de TuneIn para escuchar radio con un solo clic. Es algo que hago precisamente para dejar mi teléfono y sentir la compañía de la radio. Extraño eso y me encantaría que existiera una opción para agregar un widget minimalista o un botón de play y así no tener que buscar la aplicación abrirla, elegir la emisora y reproducir.

Algunos cambios que experimenté al tener un teléfono minimalista

Al instalar Olauncher mi teléfono perdió algunas cosas que tenía en el home: la barra de búsqueda de Google, el widget de TuneIn, el acceso a mi agenda del día, y los íconos de teléfono y la cámara fotográfica. Dentro de todo, ese setup antiguo era limpio y poco recargado.

Pero con Olauncher paulatinamente he abandonado la asociación visual que tienen los íconos de las aplicaciones. Además del color, que permite posicionar la vista en determinadas apps (rojo para YouTube, naranja para Substack, etc.), el punto de notificaciones siempre es una señal que llega al cerebro: algo pasó en esta app y debes revisar qué es.

Al tener un launcher que es exclusivamente con textos, esa asociación visual se pierde. Es como que los dulces y golosinas quedaron escondidas, fuera del alcance de mi vista.

Me llamó la atención que Substack, una aplicación que abro varias veces en el día, pasó desapercibida. También me olvidé que tenía instalado el YouTube Studio. Al concentrarme en las apps que recuerdo y que necesito, pude prescindir —por momentos— de aquellas que pueden llevarme al doomscrolling.

Y el cambio más notorio es que al dejar destacada la app de la Biblioteca Pública Digital, la abrí más veces en momentos de transición, los llamados in-between-times: trayectos, esperas, etc. Eso me permitió terminar La policía de la memoria, de Yoko Ogawa, una novela que solamente leía de noche y a mordiscones.

No creo que un cambio de launcher sea el remedio para una adicción al teléfono o permita eliminar por completo el uso excesivo. Pero sí creo que es importante experimentar una versión mínima de la interfaz del teléfono.

Hay cosas que, simplemente, no necesitamos.

Un comentario

  1. […] Minimalista. Patricio convirtió su teléfono a una versión minimalista y cuenta su experiencia. Utilizó uno de esos famoso launchers que simplifican la pantalla.  Eligió el Olauncher […]

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Soy Patricio Contreras, periodista especializado en newsletters y contenidos con propósito.
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