«Mi opción religiosa es la música», dijo en su última entrevista a «Artes y Letras». Director de orquesta y gestor infatigable, creó la Fundación Beethoven y la radio homónima, fundó la antigua Orquesta de Cámara de la UC, y la llevó de gira a Europa y Estados Unidos. Decía preferir a Mozart antes que a Beethoven, trajo a lo más granado de la escena musical internacional y entabló alianzas con la empresa privada. Fue aclamado al recibir el Premio Nacional de Artes Musicales 2006.
Su legado a Chile. El impulso y consolidación de las orquestas infantiles y juveniles. Hoy superan las 300, y se extienden por todo el país.